Panrico nos hizo entrega de una importante partida de Chupa-Chups que fue distribuida en Valladolid en parte. El resto se acondicionó para remitir a Perú, Bolivia, Chile, Angola y Mozambique, a través de los cauces habituales que suministran a estos países: Federación Niños del Mundo y Clarisas de Astudillo.
Debido al volumen enviado, hemos conseguido que ningún niño se quede sin él.