Hemos recibido noticias de la llegada a Bolivia de las máquinas de coser donadas por la Casa de Acogida Pepe Bravo de Alozaina. También ha llegado a Perú una partida de alimentos que habíamos remitido a través de los Jesuitas, al igual que unas figuras religiosas que se han distribuido por diferentes comunidades misioneras de Honduras.